Viajar por mar en un crucero tiene muchas ventajas porque es
parecido a alojarse en un resort sobre el agua que se mueve de un puerto a
otro. Pero la compañía noruega HURTIGRUTEN nos ofrece la posibilidad de navegar siguiendo la costa que forman los fiordos
noruegos de una manera totalmente diferente.
En julio de 1893 partió el primer barco de transporte desde
el sur del país (puerto de Trondheim) hacia el norte, concretamente Hammerfest.
El hecho fue más importante de lo que podríamos pensar porque gracias a este
nuevo servicio Noruega ponía fin a siglos de aislamiento de algunas pequeñas
poblaciones del Ártico que apenas habían tomado contacto con el mundo
civilizado. Hurtigruten fundó así un servicio de barco-correo que empezó a
recorrer la costa noruega de norte a sur y a la inversa. Pero mejor aún: mostró
a los viajeros que subían y bajaban en los diferentes puertos -como si se
tratase de un tren o un bus- que la costa noruega era hermosísima. Y así, con
un litoral salvaje apenas tocado por el hombre, se convirtió en uno de los
destinos más espectaculares del planeta. Había nacido el Expreso del Litoral.
Hoy en día varias compañías de cruceros navegan por esa
zona, pero solo HURTIGRUTEN conserva ese espíritu marinero del viaje por mar
hacia el Ártico. Su oferta de barcos no tiene nada que ver con un
crucero-hotel-resort con discoteca y mil servicios de ocio más. Subir a un
crucero de HURTIGRUTEN es vivir y sentir el mar, el silencio y el paisaje. Nada
te distrae de lo más importante: las vistas. Es normal que los viajeros que
escojan este tipo de viaje sean discretos y silenciosos clientes que solo
buscan sentarse en alguno de los elegantes salones repletos de cómodas butacas
para únicamente mirar, contemplar y disfrutar las vistas. Puede parecer aburrido
y monótono pero cuando pude comprobarlo personalmente, me pareció la manera más
relajante de desconectar del estrés y las mil preocupaciones y compromisos del
día a día. Uno pasa las horas totalmente
aislado de todo, viendo subir y bajar mercancías y viajeros que van dos o tres
puertos más allá. Algunos son turistas y otros tantos noruegos que simplemente
se desplazan hacia otra zona de la costa.
Hay puertos en los que el barco para 15 minutos pero en
otros se está hasta casi un día completo y es posible hacer alguna actividad
(pescar cangrejos gigantes, visitar un museo de hielo, pasear por las famosas
islas Lofoten, hacer una carrera de trineos y huskys... Dependiendo de la época
del año las opciones son variadas: cultura, deporte y ocio entorno a la vida en
Noruega).
El momento más emotivo del viaje es cuando la tripulación
invita a los pasajeros a salir a cubierta para hacer su bautismo ártico. Y es
que cuando el barco pasa la línea del Círculo Polar Ártico el crucero es una
fiesta y los viajeros que se estrenan y pasan al Ártico por primera vez se
bautizan con... Un chorrito de agua con hielo sobre la nuca!!! Jajajaja Las
caras son todo un poema. La mía también!
Del viaje recuerdo con especial cariño los paisajes y las pequeña poblaciones de casitas en las que vive gente que por nacimiento o por verdadero amor a la naturaleza más inhóspita decidieron vivir en esa zona tan dura del planeta. Afortunadamente tienen uno de los mejores pescados del mundo y buenos productos de mar. Y eso compensa. Ese es otro de los puntos fuertes del viaje con HURTIGRUTEN: el esmeradísimo servicio de cocina, de excelente calidad en platos y postres. ¿Te imaginas una semana de relax viajando cómodamente por las costas de Noruega degustando deliciosos platos de pescados y carnes del norte de Europa mientras haces preciosas fotografías? Ah! Y si tienes suerte saldrás una noche a cubierta a ver las estrellas y aparecerá ante ti alguna aurora boreal. En ese momento es cuando tu cara se ilumina como la de un niño y piensas... Solo por este momento ya merece la pena venir.
Entrevista a portavoces HURTIGRUTEN ESPAÑA: https://www.youtube.com/watch?v=tFMYOMScQkQ
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